Este viernes a media mañana, en la sala de reuniones del Concejo, se reunió la comisión evaluadora del servicio de taxis y remises. El encuentro llegó un mes después que los responsables del servicio público de pasajeros pidieran un aumento de tarifas tras considerar que «la actividad es insostenible» debido a los fuertes incrementos sufridos desde principios de año a la actualidad.
Luego de un intenso debate -en el que también se abordaron cuestiones ligadas a la calidad del servicio que se presta- se definió un aumento del 30%, que llevará la bajada de bandera a 18,20 pesos.
Tras la reunión, se espera que en los próximos días se apruebe la ordenanza correspondiente. Los nuevos valores entrará en vigencia una vez que la normativa sea promulgada por el Ejecutivo.