
Información publicada en Fiscales.gob.ar (el sitio de noticias del Ministerio Público Fiscal) indica que la investigación llevada adelante por el fiscal federal Santiago Marquevich apunta a que Aldo César «Totola» Orozco conduciría la comercialización de estupefacientes en Venado Tuerto, Chabás y Firmat y dentro del propio penal de Devoto.
Según detalla, «la investigación es un desprendimiento de otra pesquisa que tramita ante la Fiscalía Federal n°1, a cargo del fiscal federal Santiago Marquevich, donde –a partir de intervenciones telefónicas- se tomó conocimiento que un grupo de personas estarían llevando adelante la comercialización de estupefacientes en la localidad de Venado Tuerto, Chabas y Firmat, y que quien proveería dicha sustancia sería un tal “Cesar”.
«Al advertir que esa información excedía el objeto de la investigación original, se requirió instrucción por esos hechos y se solicitó se forme causa por separado, dándose inicio a la presente causa. Así las cosas, las tareas de investigación –en las cuales colaboró la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) – permitieron identificar la presencia de una organización criminal liderada por Aldo César Orozco, alias “Totola”, quien se encuentra alojado en el Módulo III, pabellón X del Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Devoto). Se logró establecer que la banda estaría conformada por personas de confianza de este último (algunos de ellos, familiares), todas ellas con diferentes funciones al interior de la organización: almacenamiento, fraccionamiento, transporte a los diferentes puntos de venta y comercialización del material estupefaciente» relata y agrega: «la pesquisa estableció que el propio Orozco recibía la droga a través de encomiendas que ingresaban a la Unidad Penitenciaria, para luego proceder a su comercialización al interior de ese establecimiento. Para no ser detectados, los envíos se pactaban en determinadas fechas, “de lo que se desprende que contaría para el accionar ilícito con la colaboración de la guardia en turno y/o una persona específica”, a cambio de dinero. Asimismo, de la pericia practicada sobre los celulares incautados en el pabellón que se encontraba Orozco, se obtuvieron vistas fotografías del mismo mediante las cuales se lo observa en el pabellón de la cárcel de Devoto consumiendo sustancias que parecerían ser estupefacientes. Posteriormente, en su celda se incautaron dos chips de telefonía celular».
«De las intervenciones telefónicas surge que Orozco realizaba pruebas de pureza sobre la droga que le llegaba, pudiendo ingresar más de 200 gramos al establecimiento carcelario. De hecho, en una de las escuchas el presunto líder le reclama a una de las personas investigadas sobre una partida de cocaína, la cual tenía una pureza de “solo” el 45% cuando él “pagó por una con el 85% de pureza”. En el allanamiento a un domicilio ubicado en Firmat, se detuvo a su madre, quien tenía en la vivienda 528 gramos de cocaína, una prensa para compactar, dos balanzas y sustancia de corte» culmina.