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Lllegó el tiempo de la pintura

Siguen los trabajos de restauración y embellecimiento de la Parroquia. En esta etapa, se culminará con la pintura del interior del templo. Un repaso por lo que ya se hizo y por lo que todavía falta.

A poco de finalizar con el hidrolavado de las paredes exteriores, hace un par de semanas, se retomaron los trabajos de restauración y embellecimiento de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, ubicada en la intersección de las calles San Martín y Buenos Aires.

Las tareas –que demandarán un costo aproximado de 150 mil pesos- están  cargo de la empresa constructora Eficon y consisten en la puesta a punto y pintura de las paredes interiores del templo.

Una vez culminada esta etapa, restaría concretar la pintura de la fachada, nivelar la vereda y hacer retoques a la parte de iluminación.

La comunidad lo viene trabajando desde hace un tiempo prolongado, desde el Consejo Económico con la recaudación de fondos y, sin dudas, es un gran trabajo comunitario donde todos han colaborado en lo que hemos emprendido” indicó el padre Hernán Carletta quien destacó: “es un anhelo que de a poco vamos a completar”.

Sobre la marcha de las tareas, contó: “ya está pintada un ala. Pintar el otro ala llevará unas dos semanas más y después sigue la nave central. Queremos tener disponible el templo para Semana Santa por lo que el trabajo en ese sector comenzará el lunes 21, posterior a Pascuas”.

Por su parte, Marcelino González, integrante del Consejo Económico de la Parroquia, agradeció a la comunidad que ha respondido siempre muy bien cuando se ha buscado colaboración.

Este es un trabajo muy complejo ya que hay que descascarar todo porque había muchas manos de pintura. Estimamos que el costo total será de 150 o 160 mil pesos” dijo y agregó: “hemos tenido aportes de empresas y asociaciones que han enviado latas de pintura y ayuda económica de la comunidad para poder terminar esto. Por ahora tenemos la rifa que nos da un ingreso imperante y el apoyo de la gente”.

En este sentido, González remarcó la actitud de la firma local que está a cargo de la obra ya que “nos dio una forma accesible de pago en cuotas y sin ajustes por la inflación”.

Haciendo un repaso de la extensa historia de restauración del templo, la arquitecta Alexandra Beltramo, responsable del proyecto recordó: “comenzamos en 2003 con las consultas debido a los problemas de suelo y estructura. En la primera etapa, hicimos el refuerzos de cimientos con sistema de micropilotes. Antes de ésto, se había realizado lo que tiene que ver con el embellecimiento del retablo donde se caló la imagen que está pensada colocar en otra parte del templo y se colocó el ascensor para que  pueda ser bajada en procesiones, y se abrió una ventana para dar un efecto luminoso. Luego pasamos al encadenado donde se unieron las paredes agrietadas que estaban prácticamente cortadas de lado a lado. En otra  etapa se cosieron las paredes porque las grietas eran bastante importantes, se rellenaron y ahora comienza la etapa de la pintura”.

Respecto a las etapas futuras, enumeró: “en cuanto a la iluminación hay un proyecto que tiene que ver con resaltar el templo. Se van a dejar los artefactos originales y se van a levantar las arañas centrales por una cuestión de visión. Se van a iluminar los arcos perpianos de las naves laterales que tienen un encanto bellisimo. Se van a restaurar los vitrales y se va a pintar el exterior que fue hidrolavado hace poco tiempo. Para lo último quedan las veredas ya que el edificio, cuando se hundió, arrastró el nivel de las mismas”.

Ediliciamente no corre más riesgo porque está fundada entre 8 y 10 metros de profundidad y en el seguimiento pudimos ver  que las fisuras no reaparecieron ni hubo corrimientos” completó.

Fotos: Iván Crespo.

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