Un grupo de madres del colegio San Antonio de Padua, en Merlo, provincia de Buenos Aires, celebró que los directivos de la institución cambiaran a un alumno con Síndrome de Asperger del curso de sus hijos. 

Rosaura Gómez, tía del alumno, contó a través de una publicación de Facebook que el resto de las madres se negó a llevar a sus hijos a clases mientras el pequeño con Asperger estuviera en el mismo curso.

Frente a esta situación, el colegio optó por complacerlas y cambió de grupo al pequeño, algo que generó la indignación de su familia y de las redes. 

En su post, Gómez compartió las capturas de pantalla en donde las madres no pueden contener la alegría y se muestran aliviadas por el distanciamiento del niño.

A través de las redes sociales, el reconocido psicólogo firmatense Marcelo Rocha, se expresó al respecto.

«Ante todo, debemos aclarar que un niño no debe ser definido desde un síndrome. Los niños son historias en construcción con un nombre propio diferente al de un síndrome: Juan, Ana, Sebastian, etc. Permanentemente, intentamos comprender las actitudes humanas de discriminación y violencia, dos de los comportamientos más crueles que se suelen utilizar hacia un otro. Creo que en este caso se trata de sentimientos puramente narcisistas de madres que sólo piensan que el futuro de sus hijos depende de cuidarlos y protegerlos de «lo diferente». Una sociedad nunca puede avanzar así, con personalidades líquidas que toman decisiones líquidas» .

«El mejor acto de amor que una madre o un padre pueden hacer es darle la posibilidad a su hijo de no discriminar a nadie, porque es a través del otro que un niño aprende a ser.  Para que exista inclusión educativa no bastan sólo con leyes. Nos resta el trabajo más arduo: trabajar sobre las actitudes de segregación. Esa es una labor colectiva» agregó y opinó: «todo niño tiene derecho a estar junto a otros, porque así nos constituimos como seres humanos. Ése será el mejor regalo que les dejarán a sus hijos. Cuando un padre admite un error enseña mucho más que cuando sobreprotege de un «supuesto peligro».